Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

domingo, 21 de noviembre de 2010

LA APDHE PIDE SE INVESTIGUE AL CONSULADO ESPAÑOL DE AGADIR

¡Enhorabuena para Ahmed Yeddou Salem Lecuara!






La carta de la Asociación Proderechos Humanos de España a Rubalcaba en relación al caso Ahmed Yeddou Salem Lecuara. Para leerla mejor, pinchar aquí.


Estamos de enhorabuena. El ciudadano español, Ahmed Yeddou Salem Lecuara, al que el funcionariado español exigió no hacer declaraciones que al parecer resultaban inoportunas para el Gobierno de Zapatero (las de pedir auxilio alto y claro), está ya sano y salvo en las Palmas de Gran Canarias. La familia está muy, muy, muy agradecida a las gestiones que puso en marcha la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDH) para dar voz al silenciado y hacer lo posible para que pudiese volver a España y recibir así la atención médica que requiere su recuperación tras las palizas y torturas con que lo vejaron y machacaron durante cinco días los gendarmes que lo tuvieron a su cargo en la cárcel de El Aaiún.

Ahmed Yeddou corría un grave riesgo de volver a ser detenido y sus familiares me han transmitido muy emocionados que su regreso es “una victoria sobre el opresor” que ha sido posible “en primer lugar, por el apoyo que los españoles de a pie están dando masivamente al pueblo saharaui”. “Ahora”, añaden, “hace falta que no se olviden de los 68 saharauis que fueron detenidos con él y que todavía siguen detenidos.

La familia de este ciudadano español agradece de corazón a Sonia Azcueta (que dentro de la APDH ha tomado a su cargo los temas relativos al Sáhara occidental) y, por supuesto, a José Antonio Gimbernat que personalmente se encargó de enviar sendas misivas a la ministra de Exteriores Trinidad Jiménez y al vicepresidente primero Alfredo Pérez Rubalcaba.


La APDHE exigió en ambas cartas que se “proporcione una vía segura para llegar a la península” a la víctima española de los brutales métodos de la gendarmería marroquí y que se investigue la actuación del consulado de España en Agadir que “tuvo conocimiento de los hechos y recibió la debida petición de protección para este compatriota el 9 de noviembre 2010, sin reaccionar en modo alguno”.


La asociación quiere se se exijan responsabilidades a este consulado que, “a pesar de tener constancia de que Ahmed Yeddou Salem Lecuara estaba en situación de peligro”, se desentendió de él y, “aún más, le ha discriminado y todavía no le ha ofrecido ayuda como al resto de españoles que la han solicitado, indudablemente por su origen saharaui".


Rubalcaba es de los que ha quedado muy impresionado por el relato de lo ocurrido en El Aaiún que le hizo el pasado día 16 su colega marroquí Taib Cherkaui, el titular de Interior de Mohamed VI, (tan impresionado que no ha condenado la actuación de las fuerzas ocupantes del Sáhara) y, por lo visto, da cierta credibilidad a la versión de Mohamed VI. Me refiero al relato de cienciaficción según el cual, los militares que arrasaron el campamento saharaui y dispararon contra mujeres, niños y ancianos, estaban en realidad, liberando a los habitantes de las tiendas que, supuestamente, habían sido “secuestrados” y retenidos en contra su voluntad por un grupo de nuevos Al Qaedas.


Como el vicepresidente primero dijo que (según dice en este vídeo) había llegado a un acuerdo con el ministro marroquí por el que “se investigarán todos aquellos hechos que nuestro gobierno proponga”, la APDH aprovecha para que “solicite al gobierno marroquí que aclare el por qué de la invasión salvaje por parte de su ejército al campamento saharaui, ubicado a 14 kms. de El Aaiun, dirección Smara, como pueden aseverar numerosos testigos, entre ellos D. Ahmed Yeddou Salen Lecuara”.


Trinidad Jiménez que (como podéis ver en ese vídeo) también dice que no tiene fuentes independientes (que no sean del Polisario) desde el interior del territorio para contrastar la versión del Gobierno marroquí y "hacer valoraciones" sobre lo ocurrido, podría ahora invitar a un desayuno (por ejemplo) al ciudadano español Ahmed Yeddou para que le cuente lo que él ha visto y padecido.

No hay comentarios:

Compartir en redes sociales