Una mirada a África como tablero de la geopolítica internacional

lunes, 26 de diciembre de 2011

RAJOY PONE EL ACENTO EN LA HISPANIDAD. ¿TAMBIÉN EN ÁFRICA?






El presidente del Gobierno Mariano Rajoy dijo hoy en su saludo a los militares españoles en misiones internacionales que la España del mandato que estrena en plena vorágine navideña va a cumplir con sus aliados, con su palabra y, sobre todo, que “siempre cumplirá sus compromisos con el mundo”. También dijo cómo cree su Gobierno que debemos acometer los españoles estas tareas: “Lo haremos en defensa de la libertad, de la seguridad y de los derechos humanos de las personas”.

No hay que perder de vista estas alusiones a la acción exterior porque en el discurso de investidura la economía, las finanzas, las reformas y la lucha contra el flagelo del paro, como es comprensible, dejaron a la diplomacia muy poco espacio pese a que, como el propio Rajoy dijo, este frente es clave para la promoción comercial que nuestras empresas tanto necesitan para generar y asegurar empleos. Lo que sí había dicho Rajoy es que hay que “poner en marcha una política activa en la Unión Europea, influyendo en sus decisiones, aportando soluciones y liderazgo” lo que es lógico por la cuenta que nos trae no seguir por la senda del seguidismo y ninguneo por la que nos fuimos escurriendo durante los mandatos de Zapatero.

La otra prioridad que Rajoy mencionó en el frente exterior mereció en su investidura fueron nuestros vínculos con Iberoamérica. No dedicó Rajoy ninguna mención a África. Casi mejor así, que hacerlo como lo hizo en su momento Zapatero, cuando se declaró muy solemnemente el iniciador de una diplomacia que iba a ser distinta, una diplomacia de sesgo solidario al estilo ong de desarrollo, haciendo caso omiso de que los africanos necesitan no es limosna sino seguridad jurídica, derechos humanos y mejor aprovechamiento de sus propias riquezas. Para colmo, la política africana de Zapatero abochornó a los españoles apuntalando al que ha sido declarado como el peor de los dictadores del continente, Obiang Nguema, y encubriendo la violación de los derechos humanos de los saharauis por parte de los invasores marroquíes.

Volviendo a Rajoy, sí habría que quedarse con esa alusión, hablando del vínculo iberoamericano, del “papel de la lengua española como nexo de unión e instrumento económico de primer orden” y el “valor de la cultura en español” y su propósito de trasladar, con motivo del Bicentenario de la Constitución de Cádiz, “ el mensaje del valor de la cultura en español y la calidad de nuestra democracia”. El guión podría ajustarse como un guante a las necesidad y oportunidades que ofrecen los dos únicos puntos de hispanidad del continente africano (Guinea Ecuatorial y Sáhara Occidental), más aún si a ello se suman las alusiones de ayer a lo de cumplir la palabra, la recuperación de liderazgo y la defensa de la libertad y los derechos humanos”.

La diplomacia buenista del PSOE resultó ser solo una mentira. Para disimular, cuando cambió de tercio Zapatero apeló a los intereses de España que, se supone, iban de la mano de dictadores como Obiang y Mohamed VI. Pero la expulsión marroquí de los barcos de pesca españoles y la salida de Repsol de Guinea Ecuatorial, el Kuwait de África, han demostrado que, ni siquiera los intereses económico han salido ganando con este realismo político a costa del sufrimiento de los pueblos saharauis (únicos hispanohablantes del mundo árabe) y guineano (únicos hispanohablantes del África subsahariana). Al liderazgo tampoco le sentó bien porque un país que viola el derecho internacional como hace España al no cumplir sus responsabilidades con el Sáhara o le tiende la mano a un genocida como Obiang, está condenado a ir por los escenarios internacionales con la cabeza gacha. Más aún si todo este despliegue de fracasos y ridículo tiene lugar en su propio patio trasero. ¿Habrá tomado nota de ello el presidente Rajoy?

P.D. El sello del Sáhara Español pertenece al mangífico álbum" de Eugenio Alonso en versión facebook lo podéis encontrar pinchando aquí.
  
Este artículo fue publicado el sábado día 24 pero por problemas "técnicos" ha habido que volver a reeditarlo. Pero sigue valiendo el mensaje de entonces:
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

EL RETO DEL 13º CONGRESO DEL POLISARIO: EL LLAMAMIENTO A LA PACIENCIA

El lema del 13º congreso del Frente Polisario que se inaugura mañana en Tifariti, capital de los territorios del Sáhara Occidental libres de los invasores marroquíes, es inequívoco: "la solución del conflicto es un estado independiente". El reto de los dirigentes saharauis sin embargo, será el de lograr convencer a su descontenta opinión pública de que todavía es posible lograr el objetivo sin volver a retomar las armas contra Marruecos. En los campamentos de refugiados ya no hay forma de que se lo crean.


Tras más de veinte años de paciencia, no hay signos de que vaya a haber algún cambio en la dinámica establecida por la misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara (MINURSO), los cascos azules que desembarcaron en 1991 en el territorio de la antigua provincia española y que, en lugar de organizar la consulta, se fueron plegando a la política del más fuerte, la de los agresores marroquíes.


Debido a que en las Naciones Unidas nadie da voz a los intereses de los saharauis, Marruecos (que sí tiene representación como miembro de la organización y voces tan poderosas a su favor como la de Francia), ha logrado que el lenguaje de las resoluciones del Consejo de Seguridad dejase de exigirle la retirada del Sáhara para poner el acento en el logro de una solución realista, que sea "justa, duradera y mutuamente aceptable". Con ello se ha logrado poquito a poco, una nivelación entre agresor y agredido que la ministra socialista Trinidad Jiménez, por ejemplo, defendió como un ejercicio de sana neutralidad.


El resultado efectivo es un continuo aplazamiento de la solución al conflicto puesto que no es fácil lograr una solución “mutuamente aceptable” para el ladrón del coche que, ante la inhibición de los guardianes de la justicia, tiene la oportunidad de quedarse con lo robado, y el legítimo dueño del vehículo que, como es lógico, exige como mínimo la devolución de lo que le pertenece.


El Polisario podía haberle exigido a los Gobiernos de España que cumpliesen con sus responsabilidades de potencia administradora tal y como manda el derecho internacional o piden campañas de ONG comprometidas como la APDHE. Pero, a partir de 1982, optó por renunciar a exigir la nulidad de los acuerdos de Madrid de 1975 que no interesaba ni a los gobiernos de España -donde se hacen ilusiones de que así se libran de problemas con Marruecos-, ni tampoco a los de Argelia, donde prefieren no tener que repartir el agradecimiento del Polisario con una segunda potencia que les quitaría el protagonismo del que ahora gozan en este escenario.


Mientras, el pueblo saharaui sigue esperando una solución que no llega y ya van 36 años de provisionalidad desesperante. Sus dirigentes confiaron en el plan de la ONU y el resultado es que ni tienen referéndum, ni pueden permitirse el lujo de volver a las armas ya que la superioridad diplomática de Marruecos en la ONU convertiría de inmediato a los saharauis en los culpables de que no haya una solución negociada e, incluso, en "terroristas".


Menuda papeleta para el Polisario. La población de los campamentos de refugiados en Tinduf (en territorio argelino) no digiere que sus familiares en los territorios ocupados, sean los que mantienen viva la lucha contra los invasores marroquíes, mientras en los campamentos de refugiados la vida transcurre en una apacible pero vergonzosa espera de brazos cruzados. Han comprobado con las primaveras árabes que la comunidad internacional sólo se preocupa de los conflictos cuando las víctimas de los déspotas se echan a la calle dispuestas a poner muchos muertos sobre la mesa. Ya es hora de abandonar el camino de la resignación, dicen allí.


Es más, sospechan los refugiados de Tinduf que lo que de verdad impide a sus dirigentes volver a las armas es la anestesia de las ayudas internacionales y hasta salieron a manifestarse con pancartas para hacer público su disgusto, acusando incluso a los dirigentes de corruptos. Hay motivos para que vuelen tan malos pensamientos. El PSOE, pese a su política descaradamente promarroquí, pasó de los cerca de 1,5 millones de euros de 2003 a los 6,4 millones en 2006. Los datos los dio Leire Pajín, presumiendo de solidaridad que no podía ser inocente ni sincera en un Gobierno que tanto ha hecho contra el derecho a la autodeterminación saharaui reconocido por la ONU. Pero con esta política, el PSOE mataba dos pájaros de un tiro, lavándose la cara ante sus bases (apasionadamente prosaharauis), y comprando la docilidad del Polisario. Ya se sabe que las ayudas internacionales son como las tarjetas de crédito para la clase media: cuanto más alto es el límite, más endeudado anda el personal y pendiente del día de cobro.

sábado, 10 de diciembre de 2011

AL QAEDA TIENE RIVAL EN EL SAHEL: ¡QUÉ OPORTUNO!


Resultaba extraño (ya lo dije) que Al Aqmi, el Al Qaeda magrebí, hubiese reivindicado dos secuestros de europeos en Mali y hubiese en cambio perdido la oportunidad de lograr titulares en la prensa internacional atribuyéndose el rapto de los tres cooperantes en los campamentos del Frente POLISARIO en Tinduf, territorio de Argelia. Pero ahora, resulta todavía aún más extraño que, al negar Al Qaeda la autoría del asalto en Tinduf, en menos de 24 horas de este mentís, sea un grupo que nadie conoce el que reclame tener en su poder a estas tres víctimas, los españoles Ainhoa Fernández de Rincón, Enric Gonyalons y la italiana Rosella Urru.


Sus portavoces se lo comunicaron incluso por teléfono a la agencia France Press en Bamako (Mali), uno de los canales por donde más se ha suministrado información de “fuentes de la seguridad regional” que, pese al silencio de Al Qaeda, insistían en que los dos españoles y la italiana estaban en poder de este grupo islamista. Los supuestos secuestradores aseguraron ayer que forman parte de Jamat Tawhid Wal Jihad Fi Garbi Afriqqiya (algo así como, Movimiento unido por la yihad en el Oeste de África), un grupo supuestamente escindido de Al Qaeda. Pero, explica la propia France Presse, no hubo forma de saber por qué están escindidos del Al Qaeda magrebí.


Lo único seguro es que este grupo nadie lo conoce porque se ha estrenado con el secuestro en Tinduf. Pero, pese a su éxito, no tenían prisa porque el mundo supiese que Al Qaeda del Magreb islámico (Al Aqmi) ya no tiene el monopolio de la lucha yihadista en el Sahel. ¿Les habrá dado la auténtica Al Qaeda un coscorrón a estos novatos para que se decidiesen a salir del anonimato? De no ser así hubiese subsistido la sospecha de que no decían la verdad cuando decían que nada sabían ni tenían que ver con lo ocurrido en Tinduf.


Si no fuese por la aparición del nuevo grupo, tras la desvinculación de Al Qaeda del golpe al Frente POLISARIO, habría habido que recurrir a otras hipótesis sobre la autoría de este secuestro al margen del terrorismo islamista. No hubiese quedado más remedio que investigar la posibilidad de la acción por libre de un grupo de traficantes deseosos de entrar hacer un suculento negocio vendiendo los tres chicos a Al Qaeda o, incluso, la tesis que corre de boca en boca entre los saharauis tanto del exilio como en los territorios invadidos por Marruecos: una turbia operación orquestada por los servicios secretos del majzén para desestabilizar al POLISARIO con vistas al 13 Congreso que el movimiento de liberación saharaui celebrará en los territorios ldel Sáhara Occidental bajo su control entre los próximos días 15 y 19.


La aparición de un nuevo grupo yihadista, en cambio, reforzará los argumentos con los que la propaganda de Marruecos y la de los partidarios de la anexión alauita del Sáhara Occidental han convertido el secuestro en Tinduf en una prueba de que el terrorismo de Al Qaeda está a punto de convertir el Sahel en un nuevo Afganistán y que el yihadismo ha penetrado los campos del Frente POLISARIO. Es su gran baza para intentar convencer a la comunidad internacional de que la lucha contra el terrorismo exige el sacrificio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y pasar por alto las resoluciones de las Naciones Unidas.

viernes, 9 de diciembre de 2011

AL QAEDA NO QUIERE SABER NADA DEL SECUESTRO EN TINDUF

Al Qaeda del Magreb islámico no quiere que haya la mínima sospecha de que ha tenido algo que ver con el secuestro de los tres cooperantes que un grupo armado se llevó a punta de pistola el 23 de octubre de los campamentos del Frente Polisario en Tinduf, territorio de Argelia. Por eso ayer sus jefes se tomaron la molestia de divulgar comunicados y fotos cuyo objetivo es acabar con los rumores de que las víctimas de este rapto -dos españoles y una italiana- se encontraban en su poder con otro cinco europeos secuestrados en otros dos golpes de mano que los yahidistas sí han reconocido haber realizado en Malí los días 24 y 25 de noviembre.

Se acabó por lo tanto con los rumores difundidos especialmente desde la delegación en Bamako de la agencia de noticias francesa AFP sobre si el secuestro en Tinduf lo había realizado un rama de Al Qaeda infiltrada en el Frente Polisario. Se acabó también con la hipótesis de una misión yihadista que se habría atrevido a la osadía sin precedentes (en 36 años de conflicto saharaui-marroquí) que supone llegar desde Malí para llevar a cabo un ataque en el cuartel general del movimiento de liberación saharaui y volver a salir con prisioneros a bordo de uno de sus vehículos por la frontera de donde supuestamente habían llegado.

La pregunta inevitable ahora es: ¿si los tres cooperantes secuestrados en los campamentos saharauis no están con Al Qaeda, quién se los llevó ? Y, sobre todo, ¿quién los tiene retenidos? La respuesta quizás nos la estén preparando con la otra pieza del puzle que también se encajó esta semana (el lunes) con el anuncio de la detención de dos saharauis en Mauritania a los que las autoridades de Nuakchot han acusado de ser los responsables del secuestro en Tinduf.

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